Las pinturas radiantes calientan directamente los objetos y las personas, acelerando la calefacción y reduciendo costos.
El calor infrarrojo no levanta polvo ni reseca el aire, lo cual es beneficioso para alérgicos y asmáticos.
Las pinturas radiantes actúan como un elemento decorativo que también ahorra espacio.
Crea una temperatura uniforme en la habitación y elimina zonas frías.
Hemos tomado la belleza del arte y la hemos combinado con una utilidad práctica. Las obras de nuestros artistas seleccionados de Chequia y Eslovaquia se han transformado en ediciones limitadas de paneles de calefacción de calidad alemana. Ahora puedes tener en tu hogar un 'radiador' artístico que no ocupa espacio, impresiona a tus invitados, emite un calor agradable y tiene bajos costos de operación.
Las pinturas radiantes pueden complementar a los radiadores convencionales, pero también pueden utilizarse como la única fuente de calor.
El cuerpo de nuestra pintura radiante está compuesto por nuestro elemento calefactor infrarrojo patentado, desarrollado por técnicos alemanes y austríacos enfocados en la máxima eficiencia de calefacción con menor consumo. Al igual que el sol, nuestros paneles infrarrojos emiten calor radiante que atraviesa el aire sin calentarlo. Estos rayos impactan en objetos sólidos (paredes, suelo, muebles) y personas, quienes se calientan uniformemente y luego calientan el propio aire. Así, la temperatura es la misma en el suelo y el techo.
El alma artística de nuestras pinturas proviene de artistas cuidadosamente seleccionados de Chequia y Eslovaquia. Ahora tienes la oportunidad de obtener una joya artística única para tu colección: una pintura radiante. Con el certificado de autenticidad, puedes estar seguro de que es una obra de un verdadero artista, que en el futuro puede tener un alto valor de colección. Esta joya no solo decorará y calentará tus espacios, sino que también será una excelente inversión en el mundo del arte.